Creado originalmente por el artesano enano Thorbind Drakenhalt, el ariete del dragón supuso una revolución en el arte de la guerra enana.
El clan Drakenhalt era originariamente un clan de poderosos y hábiles cazadores de dragones que pacificaron las montañas de los picos del fin del mundo a golpe de hacha y virote. Sin embargo, cuando se vieron envueltos en la séptima Guerra de la Barba descubrieron que sus milenarias tradiciones cazadragones estaban mal adaptadas al asalto de las fuertemente fortificadas fortalezas enanas.
Fue en esta situación en la que el ingenioso Thorbind fabricó el primer ariete de los Drakenhalt, una obra de artesanía militar y arcana sin parangón. Aprovechando una de las reliquias familiares, el ariete de Thorbind permitió a su clan comenzar a ganar batallas, pudiendo derribar las puertas de una fortaleza y carbonizar a los defensores en apenas un instante.
Chulísima la idea del ariete enano, las calaveras de dragón le dan el toque genial.
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