Jack el tuerto fue el primer portador de esta hoja, y probablemente el pirata más infame de la larga historia del archipiélago de Kalamata.
Con la entrada prohibida en cada puerto, legal o ilegal, de cada isla del archipiélago, Jack el tuerto saqueaba puertos y barcos por igual con brutal eficacia.
Sin embargo, su avaricia acabó por ser demasiado para su propia tripulación, y después de un reparto injusto del botín y una violenta disputa, la tripulación se amotinó y le obligó a caminar la tabla.
Jack el tuerto juró antes de ser empujado al mar, que acabaría con todos y cada uno de ellos. Su antigua tripulación le respondió con desdén: “Tendrás que seguirnos nadando, Jack”
Y eso hizo.